A raíz de las ya no tan nuevas tecnologías, lo que antes se conocía como abogado profesional o abogado competente, hoy en día quiere equipararse a la marca personal del abogado.

La marca personal del abogado

La marca personal del abogado es algo más que la influencia directa en la percepción que tienen de nosotros nuestros clientes. Para labrar nuestra marca personal como abogados es necesario dotarse de herramientas complementarias a la principal, que no es más que ser un abogado profesional.

La marca personal del abogado NO es fingir y cantar a los cuatro vientos que somos expertos en una materia en concreto que nos interesa vender.

La marca personal del abogado es la plasmación de nuestra capacidad técnica gracias a determinadas acciones y medios que nos permiten dar a conocer nuestra especialización.

Compartir la capacidad técnica con los clientes

La marca personal del abogado implica compartir nuestra capacidad técnica con los clientes, principalmente a través de internet, para así generar un valor añadido para el mismo. De este modo, cuando busquen en la red alguna temática legal que les preocupe, pelearemos por estar mejor posicionados en los buscadores. Recordemos, en este sentido, la entrada “Eres un abogado bloguero”.

Si un abogado publica su capacidad técnica en internet para dar a conocer su área de especialización, por ejemplo: Derecho Mercantil, lo hace porque así se lo reconoce primero el sector jurídico, es decir, es un abogado profesional.

Después y no antes (salvo honrosas excepciones) intentará, gracias a la construcción de la marca personal del abogado, compartir su especialidad con los clientes.