El 13 de diciembre se acerca inexorablemente, y los candidatos a las elecciones al Ilustre Colegio de Abogados de Madrid han pasado de largo el ecuador de la campaña. Las cartas se ponen boca arriba, y eso significa que el programa de cada una de las listas es enteramente conocido mientras se va descubriendo el perfil de los equipo. En el caso de José María Alonso, al que en el ambiente de la abogacía madrileña se sitúa como favorito junto a Javier Íscar, se está haciendo especial énfasis en el valor del trabajo en equipo, y del propio liderazgo de cada uno de los miembros de la que sería nueva Junta de Gobierno. ¿Quiénes son?
Manuel Martín (Gómez-Acebo & Pombo) apunta a ‘Law and Trends’ que un objetivo claro es el de “recuperar nuestro papel protagonista en la sociedad civil. Sólo lo recobraremos si nuestros niveles de exigencia, tanto con respecto a nuestros conocimientos como a nuestros comportamientos, se traducen en algo visible y tangible”. Añade que “la nuestra es una candidatura de consenso en la que se reúnen distintas sensibilidades a la hora de ejercer la profesión. Tenemos el programa y también el equipo idóneo para cumplirlo, no sólo por su capacidad de ejecución, sino por su enorme confianza en las soluciones que se proponen y su ilusión por implantarlas (…) cualquier proceso en el que se persiga una profunda transformación que mejore significativamente la situación anterior es ilusionante”.
Por su parte, José Ignacio Monedero, fundador de la Plataforma ‘Somos Abogados’, subraya que “siempre he tenido una vocación por mejorar nuestro entorno social y profesional, a través de la fundación de asociaciones y plataformas en las que he participado. Estas elecciones constituyen una oportunidad para que la abogacía madrileña sea representada por un decano, como es Jose María Alonso, que nos haga sentirnos como colectivo orgullosos de ser abogados y dignificar nuestra profesión; por ello me he integrado en esta candidatura. Verdaderamente es una gran oportunidad para que tengamos un Colegio útil y lo podemos lograr, sin duda”.
En relación a las expectativas futuras, Monedero incide en que “los que me apoyan esperan de mi que aporte a la Junta de Gobierno como candidato a Secretario, al ser el Colegio una Corporación de Derecho Público, toda mi experiencia como experto en Derecho administrativo. Además creo, por mi trayectoria personal y profesional, que infundo la confianza a mis compañeros de que las cosas se van a hacer bien y con absoluta rectitud e integridad y en ello pondré todo mi empeño personal”.
Emilio Ramírez, candidato a Bibliotecario y con una amplia experiencia en el campo de la docencia, comenta que “mi motivación principal es mi padre. Desde que tengo 4 años le he visto ejercer la profesión, en el día a día de su despacho, y siempre me ha inspirado a mejorar la situación de esta profesión, en la que los más importantes son los miles de abogados anónimos, que se ejercen a diario su profesión en los juzgados”.
A eso añade Ramírez, mirando al futuro, que de mi esperarán “honestidad, que diga lo que pienso en las reuniones de la Junta y no deje de pensar ni un solo día que es lo mejor para ellos (…) no temo afrontar los problemas, por serios y complicados que parezcan, y buscar soluciones. Mi más de 20 años de ejercicio profesional y mis años de docencia en la universidad me permitirán no perder el contacto con las dificultades del ejercicio, tener el coraje para plantarles cara y, espero, que el buen hacer para llegar a la mejor solución posible”.
Desde Deloitte Legal en España se ha incorporado a la candidatura de José María Alonso su Socio Director Luis Fernando Guerra: “la idea de convertir el ICAM en un referente para todos los abogados madrileños, de conectar con ese amplio colectivo de abogados (de empresa, asesores fiscales, etc) cuya única conexión con el Colegio se limita al pago de unas cuotas. La idea de transformar una institución que tiene que aunar tradición y modernidad, valores y eficiencia en la gestión, ética y responsabilidad”.
En el campo semántico de Guerra, la pasión y la entrega ocupan un lugar central. De mi se espera “el mismo compromiso con valores como la honradez, la generosidad, la solidaridad. Es ese compromiso junto con mi experiencia de gestión al frente de uno de los mayores despachos españoles lo que puede ser mi mayor aportación a la junta de gobierno si obtengo la confianza de la Junta de Gobierno.
Por su parte, Raúl Ochoa, miembro de la Real Academia de la Jurisprudencia y Legislación, hace hincapié en que “tenemos que entender que el Colegio no es un ente instrumental de la abogacía, sino que debe ser la casa de todos los abogados y para ello, la oportunidad de poner mi granito de arena junto con mis compañeros y capitaneados por José María Alonso, nos puede llevar a alcanzar ese objetivo (…) creo que el apoyo no debe ser personal sino a un equipo y a un referente al frente del mismo y que todos debemos transmitir que conocemos los problemas que sufrimos todos los abogados y aportar soluciones para resolverlos desde la máxima entrega y honestidad.
Apenas a 10 días de las elecciones, y tras el debate celebrado en el ICAM, no habrá nueva confrontación directa entre candidatos. El previsto para el pasado viernes 1 y organizado por Wolters Kluwer tuvo que suspenderse, dada la negativa a debatir del candidato Javier Íscar y la disconformidad con el formato de otro de los aspirantes, Nicolás González Cuéllar.
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